- Son algunas de las mejores formas de estimular el cerebro y probar la creatividad de los niños. Desempeñan un papel importante en el desarrollo de la inteligencia, lo que los convierte en una opción adecuada para su uso con fines educativos.
- Aumentan las habilidades físicas, cognitivas y emocionales. Más precisamente, al manipular las piezas, los pequeños mejoran su coordinación mano-ojo. Y también desarrollan sus habilidades motoras gruesas, como el movimiento y la coordinación de las extremidades superiores.
- Los niños comprenden el mundo que los rodea, reconocen diferentes formas, procesan, analizan y resuelven problemas más fácilmente. Las imágenes atractivas y coloridas obtenidas al final estimulan su imaginación.
- A nivel emocional, los pequeños aprenden a ser pacientes, a establecer metas para alcanzar y desarrollar estrategias. Al mismo tiempo, si completa un rompecabezas para niños con otras personas, el niño aprenderá a comunicarse y cooperar por un objetivo común.
En los siguientes vídeos, os damos un ejemplo de como el puzzle le ayudó a mi hijo mantener un alto nivel de atención y participación y de como hoy consigue elegir los métodos correctos para encontrar la mejor manera para conseguir su objetivo en el famoso juego de ajedrez.
A los 19 meses y medio ya era capaz de armar un puzzle de 6 piezas:
PUZZLE (6 PIECES)
PUZZLE (20 PIECES)
CHESS
Uno de los secretos del éxito en la vida es entrenar constantemente la mente para un mejor rendimiento. Y el ajedrez ayuda a mejorar las siguientes habilidades: lectura, memoria, lenguaje, habilidades matemáticas.
Desde nuestras primeras experiencias de vida, nuestro cerebro comienza a procesar y almacenar cantidades asombrosas de datos.
La reflexión de hoy es:
"Play is training for the unexpected." Marc Bekoff
(Jugar es entrenar para lo inesperado.)